Con este pequeñajo hemos quedado ya hace tiempo (que siii, aún no estoy al día con las entradas al blog...) y de lo que me acuerdo era bastante tranquilo durante su sesión newborn. El pasado noviembre nos volvimos a ver para su sesión navideña y os tengo que decir que es de los nenes más sonrientes que jamás había conocido. Muy risueño, contento y relajado - así lo recordaré de las dos sesiones que hicimos juntos.
Su aspecto de ahora no tiene nada que ver con lo que vais a ver en estas fotos de su reportaje de recién nacido. Los peques cambian con velocidad de luz, durante el primer año de vida experimentan el mayor crecimiento de su vida. Te gustaría guardar estos recuerdos para siempre?
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